jueves, 27 de marzo de 2014

Historia de la Anestesia: La anestesia intravenosa y regional

Intravenosa y regional

Anestesia general intravenosa 

     Después de los éxitos conseguidos con la introducción de la anestesia general inhalatoria, se comenzaron a ensayar fármacos en administración intravenosa que pudieran complementar y mejorar los resultados que se estaban obteniendo con los gases anestésicos. En 1628 William Harvey, en su publicación "Exercitatio anatomica de motu cordis et sanguinis in animalibus", había demostrado que la sangre venosa era conducida hacia las arterias y de ahí a los órganos del cuerpo por el corazón. Esto fue reconocido inmediatamente como demostrativo de que la droga administrada en las venas podía rápidamente alcanzar el cuerpo completo. Las primeras inyecciones de sustancias por esta vía se realizaron en el siglo XVII, con fines experimentales y no terapéuticos. De hecho, en 1657 Christopher Wren inyectó en 1656 vino y cerveza en las venas de un perro, usando una pluma y una vejiga, llevándolo hasta la inconsciencia. Estos ensayos fueron continuados por Robert Boyle y Robert Hooke, que inyectaron opio y azafrán también en perros.

     La introducción de la inyección endovenosa en el hombre y su posterior aplicación a la terapéutica se debe fundamentalmente a médicos alemanes como Johann D. Major, quien llamó la atención sobre el método en su Chirurgia Infusoria de 1664; y Johann S. Elsholtz, que en su Clysmatica Nova de 1667 (aunque aparecida dos años antes en alemán) dio a conocer sus experimentos en cadáveres y en seres vivos. Con estos trabajos la nueva técnica demostró su eficacia y se difundió rápidamente.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Historia de la Anestesia: La anestesia general inhalatoria


Anestesia inhalatoria     La enfermedad y el dolor han acompañado de siempre al hombre. El control del dolor ha sido un objetivo constante en la historia de la humanidad. A medida que avanzaba el conocimiento iban apareciendo un número creciente de procedimientos quirúrgicos para corregir un mayor número de padecimientos, pero el dolor que experimentaba el enfermo suponía una barrera muchas veces difícil de superar. Se llamó anestesia al conjunto de técnicas encaminadas al control del dolor en pacientes sometidos a cirugía. El término deriva del vocablo griego a aisthesis, definiéndose como la privación total o parcial de la sensibilidad producida por causas patológicas o provocada con finalidad médica.

          Las infecciones y el insoportable dolor que tenían que padecer los pacientes tenía estancado el desarrollo de la cirugía. Se puede decir, sin ninguna duda, que el descubrimiento de la anestesia quirúrgica fue uno de los hallazgos más espectaculares y trascendentales en la historia de la medicina en el siglo XIX, después de la famosa demostración de William Morton, el 16 de Octubre de 1846, en el anfiteatro auditorio del Hospital General de Massachusetts de Boston, compitiendo en importancia con las investigaciones definitivas para controlar la infección desarrolladas por el biólogo francés Louis Pasteur y el cirujano inglés Joseph Lister. La introducción de la anestesia logró hacer avanzar espectacularmente la cirugía, y contribuyó taxativamente a mejorar las expectativas de curación de muchas enfermedades y la mejora del bienestar de la humanidad.