martes, 30 de octubre de 2012

La creación de las Academias de Medicina en España

     Durante el siglo XVIII se va a producir un profundo debate sobre la renovación que es preciso acometer en todos los ámbitos de la medicina, enseñanza y ejercicio profesional. Las universidades no estaban en condiciones de asumir las exigencias del nuevo pensamiento ilustrado. Como reacción a ello, los médicos partidarios de esta renovación se van a reunir para debatir en tertulias abiertas que pronto derivarán en sociedades o academias. Aunque ya con anterioridad se habían creado en Italia las primeras, como la Academia de los Secretos de la Naturaleza de Nápoles en 1580, la Academia de Los Linces de Roma en 1603 y la Academia de Florencia en 1657, a las que siguieron la Royal Society de Londres en 1662 y la Academia de las Ciencias de Paris en 1666; no será hasta el siglo XVIII en donde se produzca la eclosión del nacimiento de nuevas academias por toda Europa. Uno de sus mayores cometidos será promover la investigación y la divulgación del conocimiento entre la comunidad científica.

     En España, a comienzos del siglo eran conocidas las tertulias realizadas en casa del Marqués de Mondéjar, del conde de Salvatierra, del duque de Montellano o del conde de Montehermoso. Sevilla y Madrid van a ser puntos de referencia de este fenómeno, de donde van a surgir las primeras academias. Estas instituciones tenían inicialmente un carácter exclusivamente privado, y estaban compuestas por individuos independientes de la universidad que, fuera del ámbito de lo oficial y burocrático, estaban en sincronía con la realidad social y científica del resto de Europa. Más adelante solicitaron el reconocimiento Real y alcanzaron así su legalización, convirtiéndose en lugares de discusión y enseñanza auténticamente ilustrados, que difundían una ciencia sin las rigideces de la enseñanza oficial. Serán muy bien recibidas por los defensores del nuevo pensamiento, y así el mismo Padre Feijoo se felicita por su creación y las actividades que desarrollan, en la creencia de que aportarán mejoras y avances notables en la medicina.

domingo, 28 de octubre de 2012

LXXVII Congreso Nacional de la Asociación Española de Urología. Vigo, 13 al 16 de junio de 2012

 
     Los pasados días del 13 al 16 de junio de 2012 se celebró en Vigo el LXXVII Congreso Nacional de Urología. La organización del evento tuvo como máximos responsables al Dr. Francisco Sabell Salgués, presidente del Comité Organizador Local, y al Dr. Humberto Villavicencio Mavric, presidente de la Asociación Española de Urología. Las sesiones se desarrollaron en el Palacio de Congresos Mar de Vigo, de reciente edificación, que sirvió de excelente marco para la celebración por sus adecuadas instalaciones y su buena situación, próximo al centro de la ciudad. El número de congresistas asistentes estuvo a un altísimo nivel.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Aportaciones de autores españoles a las enfermedades venéreas durante el siglo XVIII

España siglo XVIII

     En el siglo XVIII, la gonorrea y la sífilis seguían aunadas bajo el mismo origen etiológico, y no se avanzó para reconocer su diversidad, etiológica y terapéutica. Algunos consideraban la gonorrea como una simple manifestación sintomática dentro del morbo gálico. Sin embargo, sí se produjo un cambio conceptual, desechándose la teoría de los humores y dando paso a la etiología yatroquímica que habla del ácido volátil corrosivo o fermento. No hubo criterio unánime sobre el discutido origen americano o europeo de la enfermedad. La tesis europea se apoyaba en el paleodiagnóstico de algunas enfermedades descritas en textos medievales, otros defendían la identidad específica entre los efectos venéreos y la lepra de los árabes, y los menos en la tesis americana, según la cual los españoles la trajeron supuestamente de América, donde era endémica, provocando el contagio a los italianos, durante el asedio a Nápoles, de éstos a los franceses y así pasó a toda Europa. Por ello también se llamó mal español, mal italiano o mal francés. Algunos autores dejan entrever que la lúes fuese provocada por pequeños animalucos vivientes. Lo que si estaba claro era que el contagio era exclusivamente interhumano. 

     En cuanto a la terapéutica no se producen notables avances, se siguen recomendando terapias ya utilizadas desde centurias precedentes, como el mercurio, guayaco o palo santo y azufre, zarzaparrilla y la raíz de quina china. El tratamiento principal será a base de mercurio, y la máxima discusión será elegir el método más conveniente para su administración, con el fin de conseguir la máxima eficacia terapéutica con el menor número de complicaciones. Jean Astruc, profesor del Real Colegio de Francia, publicó en 1736 la obra De morbis venereis que se convirtió en el texto de referencia sobre enfermedades venéreas durante todo el siglo. Este autor aconsejaba la aplicación de frotaciones mercuriales con el ungüento napolitano, pero tenía el inconveniente de que duraba largo tiempo, era engorroso, sucio, y estaba plagado de efectos secundarios como estomatitis, caída de dientes, diarreas y, en el mejor de los casos, babeo intenso. Por ello se introducen nuevas formas de administración como tisana de los caribes, agua de hipocrenne, bálsamo solar, agua astral, chocolat verolique, etc. con mayor o menor aceptación. John Hunter recomendaba ungüento mercurial para la mujer e inyecciones mercuriales para el hombre. También realizaba tratamiento local con cauterización y escisión de los chancros. Además prescribía la aplicación de fricciones mercuriales especialmente para los niños, mujeres y nodrizas. Se intentó la vacunación para la sífilis, después del éxito conseguido por Jenner para la viruela, pero desgraciadamente fracasó.

viernes, 19 de octubre de 2012

9 Meeting de la ESOU-EAU. Hamburgo, 20 al 21 Abril de 2012

     Los pasados días 20, 21 y 22 de abril se celebró la 9ª Reunión de la Sección de Urología Oncológica de la EAU (ESOU) en Hamburgo (Alemania), con sede en el salón de actos del Grand Hotel Elysée Hamburg. La organización corrió a cargo del Prof. Maurizio Brausi (Modena-Italia) y del Prof. Gerald Mickisch (Bremen-Alemania) y contó con la asistencia de unos 800 participantes. 

     Fueron expuestos temas sobre el cáncer de próstata, de urotelio, renal, testicular y de pene por distintos panelistas venidos de distintos países europeos y algunos de Norteamérica.