miércoles, 24 de octubre de 2012

Aportaciones de autores españoles a las enfermedades venéreas durante el siglo XVIII

España siglo XVIII

     En el siglo XVIII, la gonorrea y la sífilis seguían aunadas bajo el mismo origen etiológico, y no se avanzó para reconocer su diversidad, etiológica y terapéutica. Algunos consideraban la gonorrea como una simple manifestación sintomática dentro del morbo gálico. Sin embargo, sí se produjo un cambio conceptual, desechándose la teoría de los humores y dando paso a la etiología yatroquímica que habla del ácido volátil corrosivo o fermento. No hubo criterio unánime sobre el discutido origen americano o europeo de la enfermedad. La tesis europea se apoyaba en el paleodiagnóstico de algunas enfermedades descritas en textos medievales, otros defendían la identidad específica entre los efectos venéreos y la lepra de los árabes, y los menos en la tesis americana, según la cual los españoles la trajeron supuestamente de América, donde era endémica, provocando el contagio a los italianos, durante el asedio a Nápoles, de éstos a los franceses y así pasó a toda Europa. Por ello también se llamó mal español, mal italiano o mal francés. Algunos autores dejan entrever que la lúes fuese provocada por pequeños animalucos vivientes. Lo que si estaba claro era que el contagio era exclusivamente interhumano. 

     En cuanto a la terapéutica no se producen notables avances, se siguen recomendando terapias ya utilizadas desde centurias precedentes, como el mercurio, guayaco o palo santo y azufre, zarzaparrilla y la raíz de quina china. El tratamiento principal será a base de mercurio, y la máxima discusión será elegir el método más conveniente para su administración, con el fin de conseguir la máxima eficacia terapéutica con el menor número de complicaciones. Jean Astruc, profesor del Real Colegio de Francia, publicó en 1736 la obra De morbis venereis que se convirtió en el texto de referencia sobre enfermedades venéreas durante todo el siglo. Este autor aconsejaba la aplicación de frotaciones mercuriales con el ungüento napolitano, pero tenía el inconveniente de que duraba largo tiempo, era engorroso, sucio, y estaba plagado de efectos secundarios como estomatitis, caída de dientes, diarreas y, en el mejor de los casos, babeo intenso. Por ello se introducen nuevas formas de administración como tisana de los caribes, agua de hipocrenne, bálsamo solar, agua astral, chocolat verolique, etc. con mayor o menor aceptación. John Hunter recomendaba ungüento mercurial para la mujer e inyecciones mercuriales para el hombre. También realizaba tratamiento local con cauterización y escisión de los chancros. Además prescribía la aplicación de fricciones mercuriales especialmente para los niños, mujeres y nodrizas. Se intentó la vacunación para la sífilis, después del éxito conseguido por Jenner para la viruela, pero desgraciadamente fracasó.

España siglo XVIII
Guayacan o Palo de Santo.
Usado para tratar la sífilis


España siglo XVIII
Jean Astruc (1684-1776).
Autor de De Morbis Veneris (1736)

     Durante el siglo XVIII se van a publicar en España varios escritos sobre el mal venéreo, con pocas innovaciones personales, pero con una destacable función divulgativa sobre aportaciones de autores europeos. Pedro López Pina, cirujano que ejerció en Zafra, escribió Tratado de morbo gálico, en el cual se declara su origen, causas, señales, pronósticos y curación, impreso en Sevilla en el año de 1719, en el que defiende el carácter contagioso de la enfermedad y en el que recomienda los métodos clásicos de curación con la raíz de la china, palo santo y zarzaparrilla como también el método de dar los humos del cinabrio y aplicar los parches del emplasto viperino. También recomienda las píldoras mercuriales de precipitado blanco como eficaz y moderno método terapéutico.


España siglo XVIII
La inspeccion de Willian Hogarth (1743).
Consulta de un paciente con sífilis
  
   Ramon Brunet de la Selva, médico titular de San Vicente en La Rioja, escribió el opúsculo Disertaciones físico-médicas sobre varios curiosos asuntos de medicina: tomo primero, que contiene cuatro disertaciones: 1.º sobre el principio y origen del morbo gálico; 2.º sobre sus causas procatárticas; 3.º sobre sus causas internas, formal, eficiente, etc.; 4.º sobre las causas de la digestión de los alimentos, que fue editado en Madrid en 1755. Refiere que esta enfermedad fue conocida por los médicos desde tiempos pretéritos, y que la división que éstos hicieron de sus diversos síntomas por suponerlos partes de diferentes afectos, así como la asombrosa variedad de términos con que ha sido designado a través del tiempo esta enfermedad, ha sido la causa de que se haya transmitido mal su conocimiento o haya sido motivo de confusión conceptual respecto a su verdadero origen. Brunet muestra una gran erudición al revisar este aspecto histórico tan controvertido, pues recopila los informes de todos los médicos que se habían ocupado de las enfermedades venéreas. Defiende como causas eficientes de esta enfermedad la materia fosfórica de la orina, que estando en una fermentación putrefactiva, se comunica de una a otra persona. El segundo tomo de esta obra se editó también en Madrid en 1785 con el título de Disertaciones phisico-médicas sobre varios curiosos asuntos de medicina: tomo segundo, que contiene tres disertaciones: 1.º disertación apologética contra una carta anónima; 2.º sobre las señales, pronóstico y curativa del morbo gálico y su verdadero remedio; 3.º sobre la esencia de la fiebre y algún otro fenómeno del fuego preternatural del hombre. En este segundo tomo se refiere a los síntomas, signos, pronóstico y tratamiento de la sífilis, destacando la eficacia de la terapia con mercurio.

España siglo XVIII
Sífilis genital en Exposition anatomique des maux vénériens
de J. F. Gautier d'Agoty (1773)

     Miguel Ruiz Tornero, cirujano del Cuerpo de Artillería, escribió el opúsculo Disertación quirúrgica del método mas seguro, pronto y eficaz de administrar las unciones mercuriales, publicado en Sevilla en 1772. Se refiere al origen del mal venéreo; proponiendo que su afectación inicial es en el tejido celular ó capa adiposa, desde donde se propaga hasta los tejidos más duros que acaba destruyendo. Después se refiere a las manifestaciones clínicas de la enfermedad, diversas formas de presentación para finalizar con su propuesta de plan terapéutico. Aconseja el uso del precipitado blanco y el sublimado corrosivo, como mas eficaces que cualquier otra forma de preparación mercurial.

España siglo XVIII
Tratado completo del morbo gálico
de Guillermo Gimel (Málaga, 1772)
 
    Guillermo Gimel, profesor de cirugía en el Ejército y de medicina en Málaga, escribió Tratado completo del morbo gálico, en que se trata de su origen, naturaleza y diferentes modos de comunicarse; de las enfermedades mas frecuentes esternas é internas que produce y conserva; el método mas fácil y seguro de curarlas, y el de administrar las fricciones mercuriales por el método de la estinción, según la mejor práctica de los profesores franceses: tomo 1.°, publicado en Málaga en 1772. Gimel reunió en este tratado lo que hasta su tiempo se había escrito por los médicos más destacados. Se refiere al origen del mal venéreo, de su modo de propagarse, de las formas mas frecuentes de presentación, como bubones, úlceras, gonorrea, etc., y de los procedimientos terapéuticos. También se refiere al manejo del mal venéreo cuando está complicado con otras enfermedades, como las escrófulas, cáncer, escorbuto, etc. Describe las distintas aplicaciones del mercurio tanto al interior como al exterior; la naturaleza de esta sustancia metálica, su acción terapéutica, forma de purificarla, y por último trata de convencer con razones bastante sólidas de que el mejor, mas seguro, radical y único método para curar el mal venéreo, es el de las fricciones mercuriales, llamado por extinción, sin provocar tialismo. Utiliza el método de Deydier y de Gonlard para su aplicación, con el que asegura consiguió buenos resultados sin producir babeo. No se conoce que publicase el segundo tomo de este tratado como había prometido en el primero. 
     Antonio Pérez de Escobar, médico de cámara del Rey, escribió la obra Avisos médicos populares y domésticos: historia de todos los contagios: preservación y medios de limpiar las casas, ropas y muebles sospechosos: obra útil y necesaria á los médicos, cirujanos y ayuntamientos de los pueblos, publicada en Madrid en 1776. En esta obra, Pérez de Escobar hace una detallada relación de las enfermedades transmisibles, exponiendo sus mecanismos de transmisión, su sintomatología, el proceder diagnóstico y el manejo terapéutico. El libro se divide en cinco capítulos. En el capítulo segundo se refiere al mal venéreo, sobre lo que dice que era una enfermedad conocida ya de los antiguos, cuyo contagio se comunica por el más estrecho, intimo, físico é inmediato contacto del cuerpo sano con el enfermo. Considera al mal venéreo como una enfermedad contagiosa especialmente preocupante debido a su extensión universal. Cree su origen americano, y transmitido a Europa por los españoles desde su descubrimiento en 1492. Para el tratamiento propone los preparados mercuriales y demás remedios conocidos en su tiempo. Como profilaxis aconseja un severo control en los contactos sexuales.

España siglo XVIII
Avisos médicos, populares y domésticos
de Antonio Pérez de Escobar (Madrid, 1776)


     José Ignacio de Torres, doctor en medicina por la universidad de Medicina de Valencia, escribió Méthode aisee et heureuse de guérir radicalement toutes sortes des maladies vencriennes, par une maniere speciale de preparer le mercare, proposeé par Mr. de Torres, editado en Paris a lo largo del siglo XVIII. Expone de forma ordenada la etiología, diagnóstico y tratamiento de la sífilis, haciendo una severa crítica de los distintos métodos que se han venido utilizando para la administración del mercurio, rechazándolos por reducir su potencial terapéutico y ser causa de un desagradable tialismo. De Torres atribuye estos defectos a las impurezas que tienen estas preparaciones mercuriales, recomendando eliminar el azufre arsenal y otras sustancias para conseguir un mercurio purificado. Él mismo consigue una nueva composición mercurial que carecía del inconveniente de provocar el babeo y tenía gran eficacia, pero nunca llegó a revelar en vida la forma en cómo la preparaba. De Torres viajó por diferentes países europeos hasta que acabó estableciéndose en Paris, donde fue nombrado médico de familia de S. M. y de cámara del duque de Orleáns. 
     Jaime Menós de Llena, médico de los ejércitos en la expedición contra Argel, escribió el opúsculo Memoria phisico-medico-anathomica saluberrima, suavique indubitata methodo ceteris palman auferens pro uretric carunculis debellandis, editada en 1784 en Barcelona, donde se refiere al origen del mal venéreo, que cree tan antiguo como los primeros hombres, y posteriormente describe los síntomas, el procedimiento diagnóstico y los métodos de curación de las excrecencias de la uretra. 
     Antonio Nuñez Riveiro Sánchez, de origen portugués que concluyó los estudios de medicina en la universidad de Salamanca, dio a conocer el uso metódico que debía hacerse del sublimado mercurial corrosivo en el tratamiento de la sífilis según consta en su obra Observations sur les maladies vénériennes, publicada en Paris en 1785, pero que si bien es cierto que mucho antes Cipriano Maroja había ya indicado las virtudes antivenéreas de esta preparación mercurial, no lo es menos que Riveiro especificó los casos y dosis en que convenía administrarla. Sus ansías de formación profesional le llevaron a recorrer las principales capitales de Europa. En Londres asistió a las lecciones de anatomía de Douglas, después pasó a Génova y, por último, visitó las escuelas de Paris y Montpellier. En Leyden permaneció por espacio de tres años junto a Boerhaave. Un hecho que contribuyó a aumentar su prestigio fue el acertado diagnóstico que hizo de la enfermedad que padecía la emperatriz Catalina de Rusia desde su niñez, y que no era otro que un cálculo renal, cuyo diagnóstico fue corroborado en la necropsia. Riveiro también escribió el opúsculo Pensamientos sobre los efectos de la inoculación de las viruelas para varias enfermedades y principalmente para las venéreas e Investigaciones sobre la obra intitulada: Paralelo de los diferentes métodos de curar las enfermedades venéreas, en donde se refiere a los intentos fallidos de vacunación para la sífilis. 


Cómo citar este artículo:
Lancina Martín JA. Aportaciones de autores españoles a las enfermedades venéreas durante el siglo XVIII [Internet]. Doctor Alberto Lancina Martín. Urología e Historia de la Medicina. 2012 [citado el]. Disponible en: https://drlancina.blogspot.com/2012/10/aportaciones-de-autores-espanoles-las.html


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