jueves, 16 de junio de 2011

Prostatitis. Formas de presentación clínica

Prostatitis     La prostatitis es una enfermedad de prevalencia alta, carácter multifactorial, de etiopatogenia no suficientemente conocida, sintomatología muy disconfortante, diagnóstico incierto y tratamiento dificultado. Se refiere una prevalencia en la población de varones del 10%, con mayor afectación por debajo de los 50 años (un 11,5%) que por encima de esta edad (un 8,5%). Dentro de las consultas de Urología representa el 8%, lo que supone el primer motivo de consulta para los varones de edad inferior a 50 años, y el tercer motivo para los varones por encima de esta edad, después de la HBP y el cáncer de próstata. En las consultas de Atención Primaria alcanza el 1% de todos los pacientes atendidos.

     El Instituto Nacional de la Salud de EEUU (NIH) promovió en 1995 la clasificación de las prostatitis en cuatro categorías, siendo actualmente la más aceptada. Tipo I. Prostatitis aguda bacteriana: Es la infección aguda de la próstata. Tipo II. Prostatitis crónica bacteriana: Es la infección recurrente de la próstata. Tipo III. Prostatitis crónica abacteriana (también denominada Síndrome de dolor pelviano crónico): No existe infección clínica ni analíticamente demostrable. Este tipo se subdivide en otros dos, en relación con la presencia de alteraciones en las secreciones prostáticas: Tipo IIIa (Prostatitis crónica abacteriana inflamatoria) que se caracteriza por la presencia de leucocitos en el semen, secreción prostática o en la orina emitida después del masaje prostático, pero sin la presencia de bacterias. Tipo IIIb (Prostatitis crónica abacteriana no inflamatoria) donde no existe evidencia de inflamación en estas secreciones. Tipo IV. Prostatitis crónica asintomática: No existe sintomatología pero se observan leucocitos en las secreciones prostáticas o en el tejido prostático. Este tipo se detecta por cirugía o biopsia de próstata realizada por otro motivo.